El pulpo, un manjar delicioso y emblemático de la gastronomía española, se ha convertido en una exquisitez que todos deberíamos probar al menos una vez en la vida, especialmente si visitamos la hermosa región de Galicia. En Galicia, las pulperías son lugares mágicos donde la tradición se une con el sabor y la destreza de los pulpeiros, expertos en preparar este cefalópodo con maestría. Alzando sus caldeiros de cobre, sumergen el pulpo y lo cocinan hasta alcanzar el punto perfecto de ternura. ¿Cuál es su secreto?
Hemos descubierto el truco infalible que garantiza obtener un pulpo exquisito y tierno sin tanto esfuerzo. ¿La clave? Comprarlo congelado. Aunque pueda parecer sorprendente, esta técnica evita la necesidad de machacar el pulpo y nos asegura que no quede duro como una piedra. En este artículo, te desvelaremos todos los pasos para cocerlo como un auténtico pulpeiro gallego. Desde la elección del pulpo adecuado hasta el momento exacto en que debes retirarlo del fuego, te guiaremos para que logres una cocción impecable y deliciosa.
3Presentación del pulpo: Un festín de sabores y texturas
Después de la cocción, es importante dejar reposar el pulpo durante unos minutos antes de sacarlo a una fuente. Mientras tanto, aprovechamos el agua de la cocción para cocer las patatas. Las añadimos a la misma cazuela y las cocinamos durante aproximadamente 15 minutos. Si prefieres que las patatas no adquieran el color rosado característico, puedes cocinarlas en una cazuela aparte. Una vez cocidas las patatas, procedemos a cortar el pulpo.
Utilizando unas tijeras de cocina, cortamos las patas en trozos de aproximadamente 1 cm de grosor y la cabeza en pedazos más pequeños. Luego, preparamos el plato de presentación, utilizando una base de patatas. Sobre ellas, colocamos el pulpo cortado. Para realzar el sabor, salamos el conjunto con sal gorda y espolvoreamos pimentón al gusto, pudiendo ser picante o dulce según nuestras preferencias. Además, un toque de aceite de oliva añadirá un brillo especial al plato. Si deseamos potenciar aún más el sabor, podemos rociarlo con un poco del agua de la cocción.