Roncar es una molestia nocturna muy común a la que no se le suele dar demasiada importancia, a pesar de que tiene consecuencias serias en la salida de vida de las personas que los sufren. Estos ruidos nocturnos afectan a personas de todos los grupos demográficos y no solo influyen en su propia calidad de sueño, día tras día, sino también en la de quienes los rodean. De hecho, a menudo, son los demás, quienes más padecen el trastorno que supone convivir y tratar de dormir con una persona que ronca habitualmente.
4NADA DE ALCOHOL ANTES DE DORMIR
Es importante moderar el consumo de alcohol por la noche para reducir los ronquidos. El alcohol es una sustancia depresora, es decir, actúa como relajante, y esto puede hacer que se aflojen los músculos de las vías respiratorias superiores. Esto puede provocar un colapso involuntario de estas estructuras durante el sueño, lo que a su vez contribuye a los ronquidos. Optar por alternativas sin alcohol por la noche puede marcar una diferencia significativa en la calidad del sueño y la intensidad de los ronquidos. Es un simple cambio de hábito que puede tener un impacto positivo en la salud del sueño.