Verano: cómo proteger los ojos de la exposición al sol y el polvo

En verano nuestra principal preocupación es evitar problemas de salud oculares causados por la exposición excesiva al sol y el polvo. Los ojos son una de las partes más vulnerables del cuerpo humano y la exposición excesiva al sol en los días de verano puede ser perjudicial para los ojos. Los expertos aconsejan limitar al mínimo esta exposición, durante los meses más cálidos del año e incluso durante el resto del año.

Los principales problemas relacionados con los ojos provocados por la exposición excesiva al sol son la irritación ocular, la sequedad, el enrojecimiento y el escozor en el área de los ojos. Además, la exposición excesiva al sol también puede aumentar el riesgo de ceguera y problemas oculares más graves. Por ello, es importante tomar las medidas correctas que nos permitan proteger los ojos durante los días calurosos de verano.

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Limita la exposición a pantallas

Las pantallas pueden ser increíblemente cansadas para los ojos si se usan por periodos prolongados de tiempo. En verano, los ojos están expuestos a una gran cantidad de luz solar directa y es necesario limitar al máximo la exposición a la luz de las pantallas.

En concreto, es recomendable limitar la exposición a pantallas a un máximo de dos horas por día. Esto ayudará a garantizar que los ojos estén protegidos de la exposición excesiva a los rayos ultravioleta del sol. Además, es importante recordar que especialmente los niños menores de 18 años deberían limitar todavía más la exposición a pantallas.

Durante el uso de pantallas, es importante que tomemos descansos regulares para nuestros ojos, que evitemos el brillo excesivo en las pantallas y que nos aseguremos de que la distancia entre nuestros ojos y la pantalla se encuentre entre 50 y 70 cm. De esta forma nuestros ojos podrán descansar cada poco tiempo.