Yolanda Díaz aprobó con nota en su estreno como candidata en unas elecciones generales. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo cosechó un buen resultado para Sumar, que cosechó 31 diputados y rebasó los 3 millones de voto.
Es cierto que el espacio de Sumar perdió 7 escaños en comparación con noviembre de 2019, pero los resultados fueron mejor de los esperados tras acertar en una campaña en la que fueron de menos a más, especialmente gracias al papel de Díaz en el debate a tres y la apuesta del movimiento por lanzar propuestas en medio de una tormenta de reproches entre PSOE y las fuerzas conservadoras.
El atinado papel de Podemos, que no aguó la campaña a Díaz pese a sufrir el veto de Irene Montero, también contribuyó a que el espacio electoral salvase los muebles y tenga opciones de mantenerse como fuerza adlátere del PSOE en La Moncloa.
Díaz saludó al resultado en las redes sociales: «Dijimos que en esta campaña no había ningún guion escrito. Dijimos que esta campaña había vientos de remontada. Así fue. No podría haber sido posible sin todos y todas vosotras. Tres millones de gracias».
PODEMOS SE VA AL PLAN B
Diez diputados de Sumar, cinco de Podemos, cinco diputados de Izquierda Unida, cinco de los Comunes, dos de Más País, dos de Compromís, uno Chunta Aragonesista y otro de Mes per Mallorca.
Esta es la escudería de los diputados que conforman el espacio que lidera Yolanda Díaz. Pablo Iglesias en la noche electoral ya advirtió en el Canal Red que Podemos exprimirá de forma autónoma sus diputados en un Congreso muy polarizado en dos bloques ideológicos que tiene a Junts per Catalunya como árbitro.
Ione Belarra, Noemí Santana, Martina Velarde, Javier Sánchez Serna y Lilith Vestrynge serán los cinco supervivientes de Podemos, que sopesaba ruptura estratégica tras las elecciones generales si Sumar no alcanzaba sus objetivos y la derecha alcanzaba la mayoría que se barruntaba.
El ‘plan a’ parecía ser que los morados se marchasen al Grupo Mixto y, a partir de ahí, comenzar a lanzar una precampaña para las europeas que tendría como fin que Irene Montero volviese a la política como candidata.
GRIETAS
El círculo de Iglesias se va achicando hasta tal punto que su escudero más fiel, Juan Carlos Monedero, se lanzaba a pedir el voto para Sumar: «Este domingo, aunque te sepa a poco, ve a votar. Porque tu voto a la izquierda, y más en concreto, a Sumar, que es donde está incorporado Podemos, el partido que más ha cambiado recientemente España, es lo que más puede molestar a los que quisieran quitarle el derecho a voto a los que aún creen que una democracia más profunda es posible. Y se la han jugado para conseguirlo».
Lo cierto es que, a priori, el músculo electoral de Podemos apoyó a Sumar, que sigue lastrado por una alarmante falta de feeling con los morados y con algunos sectores de Izquierda Unida que creen que su formación no está siendo demasiado valorada.
