La obsesión del Ministerio del Interior y del Gobierno por tener una buena relación con Marruecos y por externalizar las fronteras sigue al alza y regada con millones de euros a través de la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP). Esta herramienta, empleada a fondo por el equipo de Pedro Sánchez para dar viandas y regalos de todo tipo a Marruecos, no ha dejado de comprar vehículos y equipamiento supuestamente destinado para el control migratorio a costa del erario público español. La última compra ha sido de 200 visores nocturnos y 190 cámaras térmicas no refrigeradas. No es el primer regalo de este tipo que se le hace a Marruecos. Esta vez ha costado a las arcas públicas 1,9 millones de euros.
El Gobierno se ha aficionado a utilizar la FIIAPP para todos sus tejemanejes relacionados con Marruecos y el control de la migración. Hace décadas que el Estado entendió que las fronteras estaban mejor gestionadas si se externalizaba su control. Muchos recuerdan esos maletines que partían del Ministerio del Interior con fondos reservados que iban a parar a agentes de policía marroquíes para ayudar a frenar determinadas oleadas migratorias. Sin embargo, ahora se ha institucionalizado este gesto y estos pagos para que Marruecos siga sin abrir las puertas de Ceuta, Melilla o de la costa frente a Canarias. Con este gesto, el Gobierno espera también engrasar las relaciones diplomáticas con Marruecos.
Esta vez hablamos de 1,9 millones de euros para el pago de 200 visores nocturnos y 190 cámaras térmicas no refrigeradas. No es la primera vez que se ha abonado un pago de estas características dado que cualquier justificación en base al control de la migración es bueno para tirar dinero público. «El lugar de entrega de los visores y cámaras será Marruecos, previsiblemente Casablanca, si bien se podrá atender a otra ubicación a petición razonada del Ministerio del Interior de Marruecos y acordada por las partes, entre ellas Tánger MED o Rabat. El plazo máximo de entrega de todas las unidades será de 9 meses a contar desde la orden de inicio, tras la preceptiva validación del prototipo», detallan en el contrato al que ha tenido acceso MONCLOA.com después de haber publicado otro pago de 4 millones para camiones refrigerados.
Estos pagos se han intensificado desde que Marruecos publicó una carta en la que Pedro Sánchez reconocía la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental. Tras este gesto que mucho ha incomodado en Moncloa, lo cierto es que se han disparado las ayudas al país vecino siempre en base al control de la inmigración ilegal. La demostración de fuerza de Marruecos cuando abrió la valla de Melilla, quedó claro que el control es mucho más complejo de lo que España querría. Desde entonces, los regalos con motivos migratorios se han disparado. El Gobierno ha tenido todas las facilidades del mundo para satisfacer las necesidades de Marruecos desde que creó esa herramienta que tantas alegrías ha dado al país africano.
EL OTRO REGALO
El presidente del Gobierno sigue en sus trece. Pedro Sánchez tiene claro que hay que restablecer las relaciones internacionales con Marruecos a cualquier precio y los continuos regalos al país vecino se han convertido en una norma que nadie se salta. El problema es que esta vez, el nuevo presente que Sánchez tenía preparado para el gobierno marroquí, se ha quedado «desierto». La idea era gastar 4.000.000 de euros para comprar tres camiones frigoríficos con destino al país africano que tienen el objetivo exclusivo de combatir la inmigración. Pero no han encontrado quién por ese precio dé los camiones para ponerles rumbo a Marruecos. Este gasto lo gestiona la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP).