El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) se ha convertido en la nueva comidilla de Génova. Fuentes del Partido Popular aseguran que Alberto Núñez Feijoo ha tanteado la posibilidad de volver a fichar a Luis de Guindos, quien fue ministro de Economía con Mariano Rajoy, para su Gobierno. Dado que el gurú económico del PP, Juan Bravo, se ha quedado atrás en las quinielas y dado que Feijoo se ha empeñado en que el nombre del ministro de Economía sea reconocido por todos los españoles, la posibilidad de que vuelva Luis de Guindos ha crecido como la espuma ante las críticas feroces por parte del ala liberal del PP, esa que lidera la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Aún así, la idea de la vuelta de Luis de Guindos ha cogido fuerza con el paso del tiempo.
La vuelta de Luis de Guindos está encima de la mesa, pero no es recibida con entusiasmo por todos los populares. Su labor con Mariano Rajoy no fue precisamente de esas que dejó impronta en el partido, pero lo cierto es que el sector más moderado y «marianista» del PP unido a la vuelta de Soraya Sáenz de Santamaría al círculo de Alberto Núñez Feijoo ha disparado la idea de que Luis de Guindos vaya a ser de nuevo el próximo ministro de Economía. Ahora mismo, las quinielas por ver quién será el próximo ministro de Economía están disparadas. Tanto es así, que se puso el nombre de Pablo Isla para poco después seguirlo de Luis de Guindos cuando ya ha ocupado ese puesto. Luis de Guindos ejerce como vicepresidente del Banco Central Europeo desde el 1 de julio de 2018.
La vicepresidencia de de Guindos en el BCE es clave para que el PP le haya vuelto a colocar en la órbita del futuro Consejo de Ministros. Tanto es así, que parece que la vuelta a la moderación de Mariano Rajoy sí que es algo inminente e innegociable. La vuelta de Luis de Guindos al candelero, pues ya hay quien considera que su etapa en el Banco Central Europeo ha llegado a su fin tras cinco años como vicepresidente, ha venido de la mano del regreso de Soraya Sáenz de Santamaría. Que el programa electoral esté redactado bajo las órdenes de la exvicepresidenta del Gobierno deja claro que buscan un programa económico que agrade en Europa. Y colocar al vicepresidente del BCE de ministro de Economía sería un mensaje inequívoco a la UE.
El único escollo sería renunciar a esos ocho años de los que dispone Luis de Guindos para permanecer en el cargo. De ser así, su vuelta sería por todo lo alto desde el punto de vista de Alberto Núñez Feijoo, quien quiere recuperar un gobierno al más puro estilo de Mariano Rajoy que tenga la capacidad de reconciliarse absolutamente con todos los sectores populares y en especial con la UE. Luis de Guindos es un mensaje claro. Un mensaje europeísta que busca la moderación y la contención del gasto. No hay más que ver la respuesta del BCE a la inflación galopante que ha azotado a la UE, donde han subido los tipos de interés y han hecho lo que hiciera falta con tal de mejorar las cifras macroeconómicas.
Luis de Guindos no es que haya pasado a la historia del Partido Popular como alguien que haya cerrado opiniones en el PP. De hecho, el ala liberal de la formación no ve con buenos ojos recuperar esa moderación de Rajoy en el plano económico. El otro problema añadido es la llegada de Vox hipotética al Gobierno, pues casi con total seguridad traería exigencias a nivel económico que no irían en connivencia con las propuestas de ese PP de Mariano Rajoy que tan pocas pasiones levanta. Sin embargo, Feijoo tiene claro que ese es el espíritu económico que quiere recuperar en su legislatura, siempre y cuando gane las elecciones y consiga ser investido como presidente del Gobierno. La Moncloa no está asegurada.
