Tenemos la fortuna de que la naturaleza nos brinda una amplia variedad de especies vegetales que podemos aprovechar como alimento. Algunas partes de estas plantas, como las semillas, son especialmente valiosas en la cocina, ya que de ellas se extrae el aceite vegetal.
Estas semillas y frutos, provenientes de plantas llamadas oleaginosas, incluyen el girasol, el maíz, el cacahuete, la palma, el cártamo y, por supuesto, el olivo, entre otras. Cada tipo de aceite posee sus propios matices de aroma y sabor, así como distintas propiedades y características. No obstante, en este momento, uno de estos aceites comunes se ve afectado por una preocupante alerta sanitaria.
6REDUCIR EL CONSUMO Y BUSCAR ALTERNATIVAS

Frente a esta advertencia, no es necesariamente recomendable evitar por completo el aceite de soja, pero sí podría ser prudente limitar su consumo y considerar otras alternativas. Por ejemplo, en comparación con el aceite de soja, se ha demostrado que el de oliva, que contiene menos ácido linoleico, es una opción más saludable. El aceite de oliva, que es fundamental en la dieta mediterránea, se ha asociado con menor incidencia de obesidad y no se ha observado que aumente la susceptibilidad a la colitis.
Otros aceites saludables incluyen el de coco y el de aguacate. Es importante recordar que el ácido linoleico es un ácido graso esencial que el cuerpo necesita para funcionar correctamente. Sin embargo, su exceso puede ser perjudicial para la salud. La clave, como en todo, se encuentra en el equilibrio.