Tenemos la fortuna de que la naturaleza nos brinda una amplia variedad de especies vegetales que podemos aprovechar como alimento. Algunas partes de estas plantas, como las semillas, son especialmente valiosas en la cocina, ya que de ellas se extrae el aceite vegetal.
Estas semillas y frutos, provenientes de plantas llamadas oleaginosas, incluyen el girasol, el maíz, el cacahuete, la palma, el cártamo y, por supuesto, el olivo, entre otras. Cada tipo de aceite posee sus propios matices de aroma y sabor, así como distintas propiedades y características. No obstante, en este momento, uno de estos aceites comunes se ve afectado por una preocupante alerta sanitaria.
4EL PROBLEMA ES EL ÁCIDO LINOLEICO
En el centro de este debate se encuentra el ácido linoleico, el componente principal del aceite de soja. Según la teoría de la paleodieta, el organismo humano requiere entre un 1% y un 2% de ácido linoleico al día. Sin embargo, debido a la dieta actual, muchas personas consumen entre un 8% y un 10% de su ingesta energética diaria de ácido linoleico, gran parte de él proveniente del aceite de soja presente en muchos productos ultraprocesados. Los investigadores argumentan que este exceso de ácido linoleico puede tener un impacto negativo en el microbioma intestinal, promoviendo el crecimiento de Escherichia coli y reduciendo la presencia de bacterias beneficiosas.