Tener relaciones sexuales puede ser la actividad más refrescante, aun cuando se necesita un poco de calor para alcanzar el éxtasis. Hay muchos juguetes sexuales que pueden incentivar las ganas, pero nada como el hielo para jugar con la temperatura y las sensaciones. Te contamos cómo puedes usar este producto para disfrutar como nunca de tus encuentros íntimos. Al entrar en contacto con el hielo, nuestro cuerpo baja el riego sanguíneo, pero cuando lo retiramos lo aumenta.
2El hielo puede ir envuelto en una tela
Para que no sea una sensación tan abrupta se puede poner hielo en una tela y pasarlo solo por las partes del cuerpo que no sean extremadamente sensibles. Si vamos a los genitales de primeras, la sensación podría ser negativa. Las opciones más viables son pasarlo por las piernas, los brazos, el abdomen e ir acercándolo a las zonas sensibles como los labios, los pezones y, ahí sí, los genitales.