El melón está riquísimo en cualquier época del año, pero el verano es la época en la que más lo consumimos debido al calor, una situación muy parecida a lo que sucede con la sandía. Una de las peores sensaciones del mundo es llegar a casa y darnos cuenta de que la fruta no estaba tan dulce como pensábamos. La frustración y la impotencia se apodera de nosotros en ese momento. Para que no te suceda esto, te dejamos un truco infalible para saber si este producto está todo lo dulce que quieres antes de comprarlo.
4La dureza de los melones dice mucho
El truco que decíamos antes también te lo vamos a contar, para que elijas el que más te convenga. Consiste en fijarse en la dureza que presenta el fruto. Tendrás que cogerlo y presionar un poco. Es uno de esos consejos que van pasando de generación en generación. No vale con presionar cualquier parte, tiene ser la parte de la pieza en la que se une a la mata y presionamos justo en la parte contraria del melón, en la otra punta.
