El verano trae consigo días soleados y altas temperaturas que pueden resultar peligrosas para nuestra salud, especialmente para nuestro corazón. Un reciente estudio realizado con jóvenes sanos revela el umbral de temperatura en el que el corazón comienza a sufrir por el calor.
A medida que la segunda ola de calor del verano se hace presente, los termómetros amenazan con alcanzar los 45 grados, cifra preocupante que puede tener un impacto directo en el funcionamiento de nuestro órgano vital. Este estudio, llevado a cabo en un ambiente húmedo, revela que incluso a tan solo 34º C, la frecuencia cardíaca experimenta un incremento constante. Es decir, nuestro corazón se acelera y nuestra tensión cardiovascular aumenta antes de que la temperatura interna de nuestro cuerpo comience a subir.
5Efectos del calor en reposo: un estrés adicional para el corazón según un estudio reciente
Además de los efectos en la frecuencia cardíaca durante la actividad física, otra investigación reciente ha revelado que el calor puede afectar el corazón incluso cuando las personas se encuentran en reposo. Un estudio liderado por Lewis Halsey en la Universidad de Roehampton en Londres y su equipo descubrió que, con un 50% de humedad, la frecuencia cardíaca de los participantes en reposo era, en promedio, un 64% más alta a 50 °C en comparación con 28 °C.
Esto significa que incluso cuando estamos descansando bajo el sol en la playa u otras situaciones similares, nuestra frecuencia cardíaca sigue aumentando. Estos hallazgos destacan cómo el calor ambiental puede ejercer un estrés adicional en el corazón, incluso en momentos de relajación.
