La Comunidad de Madrid ha elegido la deriva del corte ideológico para intervenir en las oposiciones del profesorado de filosofía de este 2023. Así lo han considerado opositores y tribunales de la convocatoria en la que, además de enfrentarse a la parte que depende de un «bombo», también tenían que realizar un examen cuya temática era elegida directamente por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Es en esta decisión donde la Comunidad de Madrid ha querido hacerle un guiño a Vox y ha decidido que el autor más importante de la convocatoria sea Gustavo Bueno, un autor más relacionado al partido de Abascal que con los estudios nacionales de la historia de la filosofía.
Dentro de los términos de una oposición, Gustavo Bueno ha sido el autor principal de la prueba que valía el 70% de la convocatoria, un filósofo que no forma parte del temario obligatorio de todos los institutos. Es por esto que no solo han expresado su malestar los examinados, sino también los examinadores como Julián Machado, profesor de Filosofía de E. Secundaria, socio de la SEPF y vocal de un tribunal de la oposición de reposición en Filosofía. Como profesional de la evaluación, Machado asegura en un comunicado que «tiene serias implicaciones» elegir a Gustavo Bueno «para una fase eliminatoria de una oposición y con unas preguntas que sólo pueden abordarse si se conoce el pensamiento del autor». Además. el vocal de tribunal asegura que «no es un autor cuyo estudio esté garantizado en todas las facultades de Filosofía» y que tampoco es un autor «de referencia (a nivel nacional o a nivel internacional), ni mucho menos».
Sn embargo, sí que existe una relación actual entre Gustavo Bueno y el partido político Vox. Tanto el filósofo y como el líder de esta fuerza política han compartido no solo ideas, sino también mesas de opinión, llegando a que Santiago Abascal reconociera como una epifanía el momento en que vio al filósofo en un acto público definir “la nación española” frente al concepto de “pueblo español”. Esta relación entre ambos es por lo que el vocal de tribunal asegura que «la garantía de una educación no adoctrinadora no descansa sólo en la deontología individual, sino también en el pluralismo de los docentes. Además, una selección tan sesgada puede conducir a un adoctrinamiento inadvertido en las aulas».
Gustavo Bueno como líder filosófico de Vox
Gustavo Bueno (1924-2016) se adelantó a su tiempo; o más concretamente, al tiempo de Vox, partido que inspiró y alentó con entusiasmo. Su hijo, el también filósofo Gustavo Bueno Sánchez, participa activamente en la formación de ultraderecha: es patrono de la Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES) junto con Santiago Abascal, con el que ha escrito el libro En defensa de España.
La figura de Bueno padre, creador del Materialismo Filosófico, promovió una filosofía sistemática y crítica. Una de las principales conexiones con VOX se encuentra en su rechazo al relativismo cultural, perspectiva que también defiende el partido. El partido de Abascal es conocido por su enfoque nacionalista fuerte y su resistencia a las tendencias separatistas. Bueno, por su parte, también defendió una idea de España basada en la unidad, aunque desde una perspectiva que valoraba la diversidad regional.
Gustavo Bueno: una elección que afecta a gran parte de los opositores
El examen de la oposición de reposición en Filosofía fue una sorpresa. Fuentes estudiantiles aseguran a Moncloa.com que sabían que era «una criba ideológica» en cuanto leyeron quien era el autor de la prueba eliminatoria. En este sentido, los opositores se enfrentaron al examen más importante de esa convocatoria y al terminar, según Machado, «los foros ardían». El motivo de la indignación era lo que el vocal del tribunal pudo expresar en su comunicado: «todos los temas podrían tener un desarrollo óptimo sin referirse siquiera a este autor, que podría ciertamente ser usado en alguno de ellos, pero junto a muchos otros autores».
Sn embargo, la Comunidad de Madrid ha aprovechado su posición de electora de la prueba principal de la oposición a profesorado de filosofía de la Educación Secundaria para preguntar por un autor cuya relevancia no destaca entre los más de 80 autores que se prepararon los opositores. El gobierno de Ayuso no se cortó y utilizó la figura de Gustavo Bueno para mirar a Vox con «ojitos», resultando ser, según Machado, un la elección «a favor de un cierto grupo, y que excluiría a cientos de opositores, de los que sin embargo no se habría demostrado (como ha de demostrarse en una oposición) que sean menos competentes en algún tema del temario que los que pasan la selección».