Mucho se ha debatido sobre si es saludable o no el hábito de dormir la siesta. La respuesta depende de diferentes factores como el individuo sus genes y sus hábitos diarios. Sin embargo, gracias a un equipo de investigadores internacionales liderados por el University College London (UCL), ahora sabemos que tener inclinación a tomar siestas está asociado con un cerebro de mayor tamaño.
4SUEÑO Y SALUD CEREBRAL
Es cierto que futuras investigaciones podrían arrojar más luz sobre la relación entre la siesta y la salud cerebral. El descanso adecuado y el sueño desempeñan un papel crucial en el funcionamiento del cerebro, por lo que no es sorprendente que exista esta asociación.
Un ejemplo destacado de la relación entre el sueño y el funcionamiento cerebral es el hecho de que la privación del sueño puede afectar nuestro rendimiento cognitivo y psicomotor de manera similar o incluso superior a los efectos del consumo de alcohol.