El debate a siete ha supuesto en giro de 180 grados en el tono de los políticos españoles. Después de la resaca que se desprendió del bipartidista cara a cara entre Pedro Sánchez y Núñez-Feijoo, el debate con representantes de todas las fuerzas con grupo propio en el Parlamento ha demostrado a España que, a pesar de parecer lo contrario, cuantos más son, mejor se entienden. Queriendo superar el ruido político que se desprendió del anterior debate, las ‘manos derechas’ de los representantes del PSOE, Sumar, PP, Vox, PNV, Eh Bildu y Esquerra Republicana – con Gabriel Rufián, como el único candidato presente- han demostrado que saben respetar los turnos de palabra, hacer propuestas y, además, ‘coquetear’ entre ellos para consolidarse como socios en un futuro Congreso marcado por los bloques y los acuerdos.
Radio Televisión Española ha organizado un debate protagonizado por las manos derechas de los partidos políticos del país. Así, con los tiempos de intervención limitados y un moderador que llevaba la «batuta», los políticos han mostrado que ya están marcados los bloques de los posibles gobiernos de coalición, a la espera de saber los resultados electorales del 23 de julio. Mientras que Cuca Gamarra (PP) e Iván Espinosa de los Monteros (Vox) no han cruzado ningún intercambio de opiniones o de alusiones, demostrando un pacto de agresión, Aida Vidal (Sumar) «coqueteaba» con un Patxi López que hasta se le percibía incómodo ante mensajes tan explícitos.
Por su parte, los grupos nacionalistas han sido solemnes la mayor parte del tiempo con el PSOE. Las tres fuerzas políticas han hecho una valoración positiva de lo conseguido en este Gobierno de Coalición y a su vez han marcado sus líneas rojas. En este sentido, Gabriel Rufián ha sido el representante que más ha interpelado a Patxi López, preguntándole directamente si el PSOE apoyaría el referéndum en Cataluña, recordándole que Sánchez modificó la Ley del Solo sí es sí con el Partido Popular y consiguiendo que el del PSOE negara que negociarán con el PP si los de Feijoo terminan siendo la fuerza más votada.
El PSOE revalida sus apoyos y destaca «la unidad y el dialogo»
El debate a siete ha dejado claro quien está en cada bando y Aida Vidal (Sumar) ha sido clara con su mensaje de apoyar la coalición actual. La catalana ha apelado a Patxi López en varias ocasiones, por su nombre de pila, para recordarle la unidad que existe entre Yolanda Díaz y Pedro Sánchez a la hora de llegar un acuerdo. Además, Aitor Esteban (PNV) y Óscar Matute (Eh-Bildú) han centrado su discurso en el País Vasco pero también admitiendo el trabajo que han hecho junto al PSOE hasta la actualidad. En este sentido, Esteban ha sido crítico con el partido de Sánchez y ha aseguro que no son «la muleta de nadie» y que pedirán garantías en el caso seguir siendo socios de la coalición.
Por su parte, Matute ha asegurado que «se puede hacer más» a la vez que no se ha enfrentado directamente con Patxi López. En este sentido, el político se ha defendido frente a las acusaciones de Vox y PP de «ser el brazo político de ETA» mientras que era apoyado por otros grupos como Esquerra, quien aseguraba que «ETA no existe» y que «esto es un hecho, no una opinión». Así, a pesar de que los grupos nacionalistas coincidían en la necesidad de «buscar nuevas vías de diálogo», también admitían su comodidad en el pacto actual, para el que seguirán proponiendo sus objetivos.
Todos los partidos rechazan a Vox y el PP no responde a la pregunta de su pacto con Abascal
Más allá de los reducidos momentos en los que Rufián hacía bromas con las que interpelar al restos de interlocutores, las batallas entre Patxi López y Cuca Gamarra para demostrar quien mentía o decía la verdad, el debate a siete fueron 125 minutos en los que todos los partidos mostraron dos puntos en común: que los datos macroeconómicos «no están calando» en las microeconomías españolas y que ninguno va a negociar con Vox. Así, ha habido un posicionamiento claro por parte de todos los representantes en contra del partido al que representaba Iván Espinosa de los Monteros.
Por su parte, Cuca Gamarra ha querido transmitir el mensaje de su líder de perseguir la mayoría absoluta para evitar contestar a la pregunta del moderador sobre su posible pacto con Vox. Sin embargo, la mano derecha de Feijoo no ha apelado a Iván Espinosa de los Monteros durante todo el debate y su mayor intercambio ha ocurrido cuando el de Vox ha mirado a Gamarra para asegurarle que van a «impedir que el PSOE siga gobernando». Un pacto de no agresión implícito que ha dejado ver que los bloques ya están preparados antes de conocer los resultados.