La Casa Real Española se ve envuelta en una polémica que podría tener un impacto significativo en su estructura. En esta ocasión, la atención se centra en la tía ‘Pecu’, hermana de la reina Sofía, quien ha tomado la sorprendente decisión de privar a las princesas Leonor y Sofía de su legado: las joyas y su estatus como herederas. A pesar de las tensiones y conflictos que han afectado a la familia real, ‘Pecu’ sigue siendo una figura querida por sus sobrinos. Cristina, Elena y Felipe la elogian y disfrutan de pasar tiempo juntos.
‘Pecu’ ha sido una presencia significativa en la vida de los miembros de la realeza desde hace más de cuarenta años, cuando llegó a la residencia de Zarzuela durante los últimos días del franquismo y se quedó permanentemente. La reina emérita buscó refugio junto a su hermana para evitar encontrarse con el rey Juan Carlos en los pasillos de la residencia. Esta nueva controversia deja a las jóvenes princesas sin una parte importante de su herencia y sus derechos como herederas.
3El legado de elegancia y tradición de la reina Federica y la reina Sofía en la Casa Real Española
La reina Federica dejó como legado preciadas y exclusivas joyas que han sido lucidas por miembros de la familia real. Entre ellas se encuentra la diadema de esmeraldas, conocida como la kedive de Egipto, así como una deslumbrante tiara de diamantes y rubíes con elegantes ramas de olivo, entre otras piezas. Sin embargo, la joya más emblemática de la reina Sofía es la tiara prusiana, un diseño de estilo imperio en platino y diamantes con un impresionante diamante central colgante en forma de lágrima.
Además, Sofía también heredó un colgante de rubí en cabujón, rodeado por dos filas de diamantes, el cual suele combinar con un elegante collar de perlas. A su vez, Sofía y la esposa de Constantino compartieron un juego de brazaletes en forma de torque elaborados en oro y piedras preciosas. Los diamantes, esmeraldas y zafiros se asignaron a Sofía, mientras que otras piezas fueron destinadas a la mujer de Constantino. Estas joyas representan no solo un legado familiar, sino también un símbolo de elegancia y tradición en la Casa Real Española, resaltando la belleza y el valor de estas piezas únicas.