El móvil se ha convertido prácticamente en una extensión de nosotros, y quien más y quién menos, está enganchado a utilizarlo. Vigilamos que tenga suficiente batería, nos lo llevamos a donde sea, lo revisamos continuamente. Incluso aunque no seas demasiado consciente de ello y pienses que para nada eres adicto, si instalas una de esas aplicaciones que contabilizan el número de veces que lo chequeas al día, es muy posible que te asustes.
4¿NOS ESTAMOS VOLVIENDO MÁS TONTOS?
Hay estudios que han demostrado que el uso constante del smartphone tiene un impacto negativo en el aprendizaje, y algunos van más allá y aseguran que directamente nos estamos volviendo tontos. Solo el hecho de tener toda la información del mundo en la palma de la mano, está anulando nuestra capacidad de memorizar.
Pero además también está disminuyendo la capacidad para la autorreflexión y la introspección, lo cual está muy relacionado con problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión. La inteligencia se da cuando transformamos la información en recuerdos conectados entre sí, algo que se está perdiendo rápidamente.