La aspirina, o ácido acetilsalicílico, es ampliamente conocida y utilizada en todo el mundo debido a sus propiedades analgésicas, antipiréticas, antiinflamatorias y anticoagulantes. Aunque en la actualidad ha sido desplazada en consumo por otros fármacos como el paracetamol o el ibuprofeno, sigue siendo considerada uno de los descubrimientos más importantes del siglo XX.