Victoria Federica, conocida por ser la hija de la infanta Elena, ha sido objeto de controversia en la comunidad influencer. Su reputación ha sido repudiada por otros influyentes y famosos, quienes han dejado claro su desdén hacia ella mediante un gesto de ninguneo evidente. En el programa ‘Socialité’, el social media manager Marc Florensa ha sacado a la luz el gran talón de Aquiles de Victoria Federica como influencer: sus contactos.
Aunque recientemente hemos visto a la hija de la infanta Elena participar en campañas publicitarias junto a reconocidos personajes como Miguel Bernardeau, Claudia Salas e incluso Chiara Ferragni, aparentemente estos no estarían dispuestos a aceptar a la sobrina del Rey Felipe VI en su círculo más cercano. El mundo de los influencers se rige por conexiones y relaciones, y parece que Victoria Federica ha enfrentado dificultades para ser aceptada en este exclusivo entorno.
3¿Autenticidad o privilegio?
La contundente opinión del social media manager consultado revela una actitud negativa por parte de los compañeros influencers hacia Victoria Federica. Según él, la proliferación de perfiles como el de ella en las redes sociales no es bien recibida, ya que consideran que ha sido impuesta sin haberse ganado su posición.
Comparándola con influencers como Jessica Goicoechea, quien ha trabajado arduamente en campañas y ha construido su propia empresa, se evidencia una brecha entre aquellos que han labrado su camino con esfuerzo y aquellos que parecen beneficiarse principalmente de su apellido. Este desequilibrio despierta la desconfianza de otros influyentes, quienes evitan relacionarse con Federica debido a la percepción de falta de autenticidad en su papel como influencer. Esta situación plantea interrogantes sobre la legitimidad de su influencia y cómo esto puede afectar su reputación y trayectoria en el mundo digital.
