Jaume Collboni remontó en 120 minutos ante un exultante Xavier Trias

Jaume Collboni logró la Alcaldía de Barcelona el mismo día en el que se tenía que constituir el Ayuntamiento, el pasado 17 de junio. A las 15.20 horas, las reuniones se sucedían tres semanas después de la votación. El PSC había quedado segundo, por detrás de Junts, con Xavier Trias al frente, y por delante de los ‘comuns‘ de Ada Colau y los republicanos de ERC, comandados por Ernest Maragall.

Fueron dos horas de infarto, con insistentes llamadas, entre el PSC, PP y los ‘comuns’ de Colau. Ninguno de los tres quería a Xavier Trias con el bastón de mando, ni el PP quería a Colau ni tampoco los ‘comuns’ querían apoyo de ningún tipo de los ‘populares’. El objetivo común de socialistas, la izquierda y los conservadores prevaleció sobre los vetos entre ellos.

JUNTS RESERVÓ UNA SILLA A JORDI PUJOL EN EL PLENO DE INVESTIDURA

En Junts lo tenían todo atado y preparado para relanzar el partido. Había hasta una silla colocada estratégicamente y en una ubicación privilegiada para Jordi Pujol, el defraudador confeso. También estaba todo listo para poder refundar el partido desde Barcelona, con perfiles institucionales de primer nivel y sin una carga ideológica, tapando la bandera independentista por completo.

Fue un error impropio de un político de su altura y experiencia, quizá empujado por la inercia de haber ganado las elecciones

Junts lo tenía todo de cara. Los vetos autoimpuestos por ‘populares’ y ‘comuns’ ponían la alfombra roja para el grupo. Trias volvería exultante a la alcaldía, de la que fue desalojado precisamente por Colau en 2015.

Jaume Collboni dará cabida a Colau en el Ayuntamiento de Barcelona
Jaume Collboni dará cabida a Colau en el Ayuntamiento de Barcelona

Sin embargo, Trias cometió un error, el único en toda la campaña y justo en la víspera a la investidura. Fue un error impropio de un político de su altura y experiencia, quizá empujado por la inercia de haber ganado las elecciones y la remota posibilidad de un entendimiento entre Colau y los de los ‘populares’ de Daniel Sirera. El traspiés, gravísimo tropiezo de la candidatura de Trias, fue nada más ni nada menos que anunciar el pacto con ERC. No había necesidad alguna, pero fue una exigencia de ERC a la que Junts accedió sin medir las consecuencias.

EL ERROR DE NOVATO DE JUNTS Y TRIAS

A las 15.20 horas, Junts estaba festejando la victoria antes de la votación. La investidura no la ganó Collboni, sino que la perdió Junts. Colau será la peor alcaldesa que ha tenido Barcelona, pero tiene muy mal perder y ver a Trias como su sucesora era inadmisible. Las gruesas palabras contra el PP durante los días previos no volvieron a pronunciarse durante los momentos previos, mientras el teléfono de Sirera echaba humo para tratar de convencerle para apoyar a Jaume Collboni.

Junts celebraba la victoria, con Pujol sentado en su sitio privilegiado. A las 15.55 horas, se borró la sonrisa de numerosos presentes de la formación. Colau iba a hacer un importante anuncio cinco minutos después, una declaración que se retrasó únicamente cinco minutos. La pesadilla de Trias y el entorno de Junts se convertía en realidad a las 16.05 horas. Los ‘comuns’ votarían a favor de Collboni, como así se produjo después en el Salón de Plenos.

El pacto con ERC hizo saltar todas las alarmas en el seno de Barcelona en Comú y fue un torpedo en la línea de flotación de Junts, que guardaba todas las esperanzas para poder renacer como partido político y poder aunar de nuevo la fuerza que llegó a ostentar durante décadas. No obstante, a las 17.10 horas, sin Collboni aún en el pleno, la ira y la sed de venganza se apoderaron de los soberanistas, con un Trias desatado. Un sentimiento que se puso de manifiesto al pronunciar su ya famoso «qui us bombin a tots» -que os den a todos-.

Los socialistas de Jaume Collboni, los ‘comuns’ y el PP hacían posible ese pacto, que no agrada ni a los de Colau ni a los de Sirera. Para los ‘populares’ era la opción menos mala, mientras Colau sacaba definitivamente a su archienemigo del Ayuntamiento. Trias dejará el grupo en las próximas semanas, no seguirá al frente de Junts en Barcelona, al considerar que su papel en la oposición no sería tan efectivo.

TRIAS DEJARÁ JUNTS Y COLAU SE MUDARÁ AL CONGRESO

El grupo soberanista tratará ahora de hacer una oposición responsable, una guerra de guerrillas en todos los ámbitos, ganándose a la parte empresarial y civil. Será una oposición activa, sin fisuras, con un perfil institucional, moviéndose en los distritos y barrios día tras día, con una agenda llena de actos, en contacto con todos y tratando de solucionar los problemas y mejorando la convivencia. Así, por ejemplo, Damià Calvet, uno de los principales motores de Junts en el Consistorio, se encargará de uno de los distritos más conflictivos, como Ciutat Vella, donde el Raval será su principal punto de actuación.

Desde Junts comienzan ahora un partido muy complicado, pero saben que Collboni depende ahora de los ‘comuns’ y el PP de Sirera. Asimismo, dan por hecha la marcha de Colau al Congreso de los Diputados, una maniobra que podría restar fuerza a los ‘morados’ en el Ayuntamiento.