La Junta Electoral Central da la razón al catalanismo moderado en la guerra entre el PDeCat y JxCat por el reparto de los derechos electorales. Según el independentismo más irredento, encabezado por Carles Puigdemont y Miriam Nogueras, los espacios electorales y bloques publicitarios tendrían que haberse repartido al 50%, así como la cuantía íntegra del avance electoral por los resultados electorales de 2019, y se lo deniega a JxCat de cara a los comicios del 23 de julio.
pero la Junta Electoral Central considera que es el PDeCat el partido que tendría la totalidad de los mismos al reunir en sus listas al Congreso a cinco diputados propios y tres independientes, que se escindieron en el grupo mixto, entre los que se encuentra la propia Nogueras.
La larga lucha por estos derechos han impedido al PDeCat poder participar en todos los debates o exponer sus ideas en los bloques electorales que se emiten por las cadenas públicas, como TV3 y TVE. De esta forma, el PDeCat, como partido político con representación propia en el Congreso de los Diputados, compartirá la campaña electoral en los medios públicos y espacios físicos destinados a la propaganda electoral, como carteles y banderolas en las calles.
Las fuentes explican que estos derechos electorales no afectan a las subvenciones recibidas como partido político ni al número de asesores. De esta forma, sería JxCat quien no tendría representación alguna en estos espacios publicitarios ni debates al no haber obtenido representación.
JXCAT, SIN ESPACIO EN LAS CALLES Y MEDIOS PÚBLICOS
En un principio, la Junta Electoral Provincial de Barcelona había dado la razón a Junts y exigía el reparto a medias de estos derechos electorales al entender que todos los miembros de la lista pertenecían a la coalición y no a los partidos que la integraban. No obstante, el pacto de coalición incluía la cláusula de reserva de la totalidad de los derechos, tal y como señaló Espai CiU-PDeCat ante la JEC. De hecho, así se podía leer en la cláusula cuarta de ese acuerdo.
El pacto es muy claro y no afecta únicamente a los comicios de 2019, sino a todos los siguientes, se presenten o no en coalición
La JEC ha corroborado la existencia de esta cláusula en el acuerdo de coalición, un punto «claro y explícito», que favorece íntegramente al PDeCat, de tal forma que en estas elecciones todos los derechos electorales obtenidos le correspondían a la formación que ha liderado en la Cámara Baja hasta ahora por Ferran Bel.
«El pacto es muy claro y no afecta únicamente a los comicios de 2019, sino a todos los siguientes, se presenten o no en coalición. Los derechos electorales son del PDeCat», han asegurado fuentes de la formación dirigida por David Bonvehí a este medio. De hecho, este acuerdo fue firmado por el entonces líder de los independentistas, Jordi Sánchez, uno de los indultados por el Gobierno de Pedro Sánchez.
EL PDECAT LE GANA EL PULSO A PUIGDEMONT Y NOGUERAS
Desde Espai CiU-PDeCat, alegan que les corresponde el 100% de los derechos electorales, tal y como rubricó el entonces presidente de la Asamblea Nacional Catalana. Los independentistas más radicales han atacado a la JEC por esta decisión, mientras que el centro de Espai CiU-PDeCat aún no entiende como la Junta Provincial de Barcelona les obligó a repartir el 50% de estos derechos con una «cláusula tan clara y sin cabida de interpretación posible».
JxCat tiene ahora un serio problema a tan sólo una semana de iniciarse la campaña electoral. No podría poner bandoleras en las farolas ni tampoco los medios públicos, como TV3, TVE o las radios y periódicos públicos, podrían insertar la publicidad de los de Miriam Nogueras o Carles Puigdemont. Los privados sí podrían invitar a esta formación a sus debates, como también vetar al que consideren oportuno, aunque tendrían que dar explicaciones ya que la normativa vigente exige «pluralidad» a todas las televisiones.
JxCat tendría muy complicado argumentar el recurso ante la Justicia. La ley electoral sólo permite la distribución de espacios gratuitos de propaganda en las elecciones «a cualquiera de las dos Cámaras de las Cortes Generales solamente se tienen en cuenta los resultados de las precedentes elecciones al Congreso de los Diputados». De esta forma, JxCat no tendría representación como tal ya que sus diputados no cuentan con grupo parlamentario propio y fueron elegidos por la coalición, cuyos derechos íntegros pertenecen al PDeCat.
LA LEY PROHÍBE A JXCAT TENER ESPACIOS PÚBLICOS
Asimismo, la ley señala que «si simultáneamente a las elecciones al Congreso de los Diputados se celebran elecciones a una Asamblea Legislativa de Comunidad Autónoma o elecciones municipales, sólo se tienen en cuenta los resultados de las anteriores elecciones al Congreso, para la distribución de espacios en la programación general de los medios nacionales».
En este sentido, no hay ningún artículo que indique que haber obtenido representación en un Parlamento autonómico, como el de Cataluña, permita disponer de espacios públicos ya que lo único que cuenta para el reparto es la representación en el Congreso de los Diputados.
De hecho, hay precedentes de partidos que se han quedado fuera de los debates por cambio de nombre o no haber obtenido una representación anterior, como ocurrió en Castilla y León, donde Vox y Podemos se quedaron sin debates en las autonómicas de 2022.