Orange es mucho más que una empresa de telecomunicaciones, y en su momento decidió ir más allá de ofrecer sus servicios de telefonía móvil, internet o televisión para meterse de lleno en el ámbito financiero de la mano de la aseguradora francesa Groupama. Sin embargo, finalmente ha sufrido un batacazo que todo el mundo veía venir y que ahora es una realidad.