Nuestro coche es uno de los lugares en los que más tiempo pasamos. Nos lleva y nos trae a los lugares que son de importancia en nuestra vida como nuestro trabajo, centro académico o reuniones con nuestros allegados. Podría incluso acuñarse que nuestro automóvil es una extensión de nuestra casa. Al igual que no nos gusta sentir olores nauseabundos en casa, ¿por qué habríamos de permitirlo en nuestro vehículo?
5El truco del amoníaco cambiará tu coche
Precisamente usamos el amoníaco en el coche para que absorba los olores. Además, una vez que te lo llevas su olor desaparecerá del todo, como si nunca hubiera estado ahí. Eso sí, tendrás que dejar el coche con las ventanillas abiertas. Este truco es bueno, pero no es el único. También está el del bicarbonato. En este caso, no es tanto para olores generales, sino para eliminar la peste que dejan la comida, bebida o vómito de las tapicerías.
