El estrés es un fenómeno común en la sociedad moderna y puede tener un impacto negativo en nuestra salud física y cognitiva. La respuesta de lucha o huida del organismo está relacionada con cambios físicos en el cerebro debido al estrés. El estrés crónico, causado por preocupaciones laborales, problemas personales y presión social, afecta la memoria, la concentración y provoca esas sensaciones en la que ‘te despistas’, de forma frecuentes.
Sin embargo, existen soluciones para gestionar y reducir el estrés. El ejercicio físico regular, la meditación, el mindfulness y el apoyo social son estrategias efectivas. Además, prácticas de relajación como la meditación, el yoga, la relajación muscular progresiva y la respiración profunda pueden aliviar el estrés.
3Impacto del estrés en la estructura cerebral: Resultados preocupantes de un estudio reciente
Este estudio evaluó a más de 2,000 participantes sanos de mediana edad y reveló una correlación preocupante entre el estrés y la capacidad de memoria, así como el tamaño del cerebro. Los resultados mostraron que niveles elevados de cortisol, una hormona liberada en respuesta al estrés, estaban asociados con un bajo rendimiento en pruebas de memoria. Además, aquellos con altos niveles de cortisol tenían un volumen cerebral más pequeño que el promedio, lo que indica una reducción física en la materia gris.
Estos hallazgos destacan que esta afección crónica, no solo afecta la capacidad de recordar, sino también tiene un impacto en la estructura cerebral. La disminución del volumen cerebral, especialmente en la materia gris, puede tener consecuencias significativas en la función cognitiva y el bienestar general.