En un desastroso debut televisivo, la serie «Mía es la venganza», ha dejado a los espectadores boquiabiertos en el peor sentido posible. Con una calidad cuestionable desde el primer episodio, esta serie se ha convertido en el fiasco televisivo de la semana y podría llevar al canal a un nuevo nivel de decadencia.
A pesar de la indulgencia que normalmente se otorga a las producciones diarias, «Mía es la venganza» ha superado todos los límites de tolerancia. Desde una trama predecible hasta diálogos forzados y actuaciones deslucidas, la serie rezuma un aire de cutrez que resulta difícil de ignorar. Los televidentes se encuentran desencantados y la crítica ha sido implacable, catalogando a la serie como un ejemplo perfecto de lo que no se debe hacer en televisión. Con un estreno tan desafortunado, se plantea la pregunta: ¿Podrá Telecinco recuperarse de este golpe a su reputación?
6El control remoto del público: Diez series que no sobrevivieron a su veredicto
Es cierto que la voluntad y las buenas intenciones no siempre son suficientes para garantizar el éxito y la continuidad. En última instancia, es el público quien decide si una serie debe seguir existiendo a través de su poderoso control remoto. En este sentido, hay diez ficciones que, aunque fueron planeadas con las mejores intenciones, el público decidió que debían ser concluidas prematuramente.
Es importante señalar que también hemos incluido algunas que tuvieron éxito en términos de audiencia, aunque la calidad parecía no ser la principal preocupación de sus creadores. Entre ellas se encuentran «El inquilino», «Lleno, por favor», «La casa de los líos», «¡Ay, Señor, Señor!», «Menudo es mi padre», «700 euros», «Diario secreto de una call girl», «Ellas y el sexo débil», «SMS», «Gominolas» y «Con dos tacones». Estas series son un claro ejemplo de cómo la recepción del público puede determinar el destino de una producción televisiva.