El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha aprobado, a solicitud de Ford, una modificación del límite inferior de la tasa de actividad y del volumen de tráfico mínimo anual para 2022 al que está comprometida la multinacional en su concesión el Puerto de Valencia, con el objetivo de evitar las penalizaciones asociadas a no alcanzar estos niveles.
Así lo ha explicado el director general de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Francesc Sánchez, en la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo de administración este viernes.
En concreto, debido a la coyuntura económica, Ford solicitó a la Autoridad Portuaria de Valencia que se modificasen los volúmenes mínimos anuales de 2021 y 2022 en las concesiones de las que es titular.
Sobre la anualidad de 2021, la APV ha explicado que «no ha sido posible atender la petición porque se ha presentado fuera de plazo». En cuanto a 2022, se ha accedido a la petición de Ford porque se ha presentado en plazo y «concurren las circunstancias». Por tanto, «se ha accedido a eliminar los tráficos mínimos para el ejercicio 2022 y no proceder a penalizaciones por incumplirlos«, ha explicado el director general de la APV.
La multinacional, desde 2020, ha encadenado varios Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) debido a la inestabilidad del suministro de componentes y derivados en la fábrica de Ford Almussafes. Estos ERTE han conllevado paradas de producción parciales y totales tanto en sus operaciones de vehículos como de motores.
Además, la planta valenciana está a la espera de que lleguen las inversiones para producir la nueva plataforma de vehículos eléctricos de Ford. La compañía ha avanzado que presentará solicitudes para concurrir a las dos líneas de la segunda convocatoria del Perte VEC, pero está «retrasando» la toma de decisiones sobre las futuras inversiones.
De hecho, si bien estaba previsto que Almussafes empezase a fabricar estos automóviles a partir de 2025, el presidente del Comité de Empresa y portavoz del sindicato mayoritario UGT, Carlos Faubel, señaló que, cree que la llegada se producirá «más allá de 2026 seguro», aunque la empresa no ha trasladado plazos al sindicato.