Lo han vendido como un éxito, pero no tiene nada que ver. Más Madrid ha conseguido quitarse de encima el problema de Carla Antonelli, a quien tenían que colocar en algún sitio después de darse cuenta de que su fichaje no ha sido precisamente revulsivo. La diputada de Más Madrid en la Asamblea dio el salto político del PSOE junto con Mónica García porque entendieron que un fichaje afín al colectivo LGTBI atraería a un nicho de votos que podrían robar al Partido Socialista, sin embargo se han dado cuenta de que Antonelli no es un activo que aporte yhan tomado la decisión de colocarla en el Senado para no tener que darle más alas con Sumar. Carla Antonelli lo ha vendido como un éxito, al igual que Mónica García, pero fuentes internas aseguran que lo han hecho para darle el premio de consolación y cerrar el capítulo de la parlamentaria.
«Es un honor que Carla Antonelli vaya a representar a Más Madrid en el Senado. Será la primera persona trans en las Cortes Generales, donde combatirá los discursos de odio y llevará la voz de Madrid», ha asegurado Mónica García. Sin embargo, desde dentro entienden que el colocarla en el cementerio de elefantes que es el Senado es una forma de quitarse de encima a una activista que no ha conseguido el efecto deseado. Antonelli no es un activo político que sea precisamente «fiable». Cuando dio el salto del PSOE a Más Madrid lo hizo con previas conversaciones con Podemos. Dentro del Partido Socialista fue una de las personas más activas en la defensa de los derechos LGTBI y de Irene Montero. Las leyes llevadas a cabo por la ministra de Igualdad supusieron el principio de la ruptura entre Carla Antonelli y el partido y ahora en Más Madrid se empiezan a dar cuenta de que lo mejor es dejarla en alguna esquina en la que no moleste.
Carla Antonelli irá al Senado porque desde Más Madrid y desde el entorno de Mónica García entienden que es el mejor lugar al que pueden mandarla para que no haga excesivo ruido y para que no sea necesario integrarla como cuota en el Gobierno siempre y cuando Sumar y Yolanda Díaz consigan el objetivo electoral. Mucho ha tenido que ver que la vicepresidenta del Gobierno no quiere perfiles polémicos en su Ejecutivo y Antonelli es precisamente uno de estos activos políticos que están acostumbrados a moverse los charcos más incómodos. Carla Antonelli defiende postulados ideológicos más cercanos a Irene Montero que a cualquier otro integrante de Sumar. Y en el partido de la ministra de Trabajo lo saben y quieren dejarla en una posición en la que no pueda protagonizar demasiadas polémicas.
EL RUIDO DE IRENE MONTERO
La ministra de Igualdad es una referente para Carla Antonelli. Y que Yolanda Díaz haya vetado a Irene Montero en las negociaciones es un problema que se podría venir a más si Carla Antonelli hiciera lo mismo que hizo en el PSOE. Cualquier debate relacionado con los derechos LGTBI posiciona a Antonelli junto a Montero. Y cabe la posibilidad de que Irene Montero vuelva a protagonizar enfrentamientos directos con la cúpula del partido siempre que la ministra de Igualdad ponga encima de la mesa nuevas polémicas reformas. Desde Más Madrid y desde Sumar quieren lleva la bandera arcoiris, pero no quieren convertirse en un nuevo objetivo de críticas por parte de prácticamente todos los medios. Irene Montero y Carla Antonelli no son precisamente moderadas en algunas cuestiones y esto también ha ayudado a llevarla al cementerio de elefantes que es el Senado.
Que Irene Montero va a ir por libre es una realidad. Y que hará que Podemos protagonice enfrentamientos internos en Sumar poniendo en relieve medidas como la ley del solo sí es sí o la ley trans, también. La pregunta que se hacen en Más Madrid y en Sumar es si Carla Antonelli volverá a la carga y a protagonizar choques internos en el partido una vez Montero mueva la varita. En el Senado no dará mucho ruido, cobrará un buen sueldo y conseguirá estar tranquila otros cuatro años. Todo solucionado, aparentemente.