Si te encuentras o crees que puedes encontrarte ante un caso de despido improcedente, lo mejor es actuar cuanto antes, ya que la ley impone unos plazos que es necesario cumplir. Ante esta situación hay varios pasos a seguir para asegurarse de reclamar correctamente y recibir la correspondiente indemnización. No obstante, lo más recomendable es contar con un equipo de profesionales como Galan Palmero Abogados en Málaga para realizar este procedimiento de la manera adecuada.
¿Qué es un despido improcedente?
Un despido es improcedente cuando el empresario obvia los requisitos jurídicos para despedir a un trabajador, es decir, todo aquel despido que no esté justificado por la ley regulada en el artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores.
Este hecho puede darse en dos casos:
- Incumplimiento de requisitos legales, tales como no respetar los plazos establecidos por ley o no entregar la carta de despido.
- El desamparo en causas legales, como pudiera ser el incumplimiento por parte del trabajador de lo establecido en el convenio.
Pasos a seguir en un despido improcedente
Ante un despido improcedente, la primera precaución que debe tomarse es firmar como “no conforme”. De esta forma, nos aseguraremos de poder realizar reclamaciones futuras. En los siguientes días hábiles, el trabajador debe acudir al Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) para intentar llegar a un acuerdo con la empresa.
Si no se consiguiera llegar a dicho acuerdo en los siguientes 20 días, puede presentar una demanda ante el Juzgado de lo Social, donde deberá presentar pruebas de por qué su despido es improcedente.
Posibles resultados ante un despido improcedente
Una vez se llega a una conciliación o sentencia, la empresa tiene 5 días para decidir entre las dos opciones posibles:
- La readmisión del trabajador.
- El pago de una indemnización.
En el caso de la readmisión del trabajador, el empresario debe notificar al trabajador su reincorporación al puesto de trabajo en los siguientes 10 días después de la sentencia. Además, tiene que abonar al trabajador los salarios de tramitación. No obstante, si el trabajador ha recibido algún tipo de indemnización tras su despido, deberá devolverla.
En el caso de la indemnización, una vez el empresario paga al trabajador, se da por finalizada la relación laboral con el empleado. Esta indemnización, a rasgos generales, se traduce en 33 días de salario por año trabajado, teniendo como límite las 24 mensualidades.
Hasta aquí se han dado las claves de actuación ante un despido improcedente. Sin embargo, lo más aconsejable es contar con un experto en materia de Derecho Laboral y Seguridad Social, como es el caso de Galán Palmero Abogados en Málaga. Además, también sería muy útil constatar que son capaces de asesorar en este tipo de materia y que trabajan con cada uno de los trámites y gestiones que se deriven de este proceso. No solo para tratar de conseguir la solución más favorable, sino también para evitar que esta situación se resuelva lo antes posible y al menor coste.