El bizcocho borracho dará un nuevo color a tu día en el primer bocado. Tiene la capacidad de convertir un día gris en uno de color de rosa. Además, la casa se llenará de un olor delicioso que te invitará una y otra vez a comer ese postre que tanto te gusta. Es una de las recetas españolas que más les gusta a los extranjeros. Se empapa en almíbar, gotas de licor y, en algunas partes del país, se le agrega azúcar, azúcar glas o una capa de chocolate. Viene fenomenal para desayunos y meriendas que queremos convertir en emblemáticos.
4Dejamos que se enfríe a temperatura ambiente
Sacamos el horno y enfriamos a temperatura ambiente en el molde. Mientras la elaboración se hornea, preparamos el almíbar. Ponemos agua y azúcar en un cazo y preparamos un fuego medio. Removemos por unos minutos hasta que se caliente. Dejamos hirviendo unos minutos. Retiramos del fuego y agregamos vino. Alcanzando este punto, llega el momento del montaje. 1. Desmoldamos el bizcocho. 2. Cortamos la parte superior con un cuchillo de sierra. Quitamos el montículo natural del bizcocho. 3. Cortamos el resto de la preparación en cuadrados. 4. Ponemos esos trozos en un plato o bandeja y ponemos el almíbar encima. 5. Dejamos reposar por 10 minutos. 6. Ponemos en un plato grande o bandeja.