Hay recetas que siempre sorprenden por su capacidad de deleitar a todos los comensales. El flan, en este caso, es uno de esos postres clásicos, como sucede con las tartas, que nunca pueden faltar para ponerle el broche final a una buena comida.
Sin embargo, si eres amante de lo clásico, pero estás pensando en innovar, lo puedes hacer siguiendo este paso a paso tan sencillo. En este caso, lo prepararás con un ingrediente adictivo: la leche condensada.
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4Prepara las yemas para hacer tu flan
A continuación, coge otro recipiente para colocar en él las cuatro yemas de huevo. Bate bien ayudándote con un tenedor. Cuando las tengas batidas, agrega las yemas a la leche y vuelve a remover todo con la espátula. También puedes usar unas varillas de mano para mezclar hasta que todo quede bien integrado e incorporado. Una vez que obtengas una mezcla uniforme, reserva y continúa preparando tu flan de leche condensada en los siguientes pasos.