Hay recetas que siempre sorprenden por su capacidad de deleitar a todos los comensales. El flan, en este caso, es uno de esos postres clásicos, como sucede con las tartas, que nunca pueden faltar para ponerle el broche final a una buena comida.
Sin embargo, si eres amante de lo clásico, pero estás pensando en innovar, lo puedes hacer siguiendo este paso a paso tan sencillo. En este caso, lo prepararás con un ingrediente adictivo: la leche condensada.
¿Quieres darte un capricho? Descubre el flan de leche condensada más fácil y rico del mundo.
3Trabaja con la leche condensada
Mientras el caramelo se está enfriando, vierte dentro de un bol un bote pequeño de 370 gramos de leche condensada. Usando la medida del bote de leche vacío, agrega un bote de leche entera. Ahora, lo único que debes hacer para seguir preparando tu flan es remover esta mezcla con la espátula hasta que veas que todos los ingredientes se han integrado.