Seguro que alguna vez has escuchado el famoso dicho “la primavera la sangre altera”. Es una etapa en la que hay menos tensión debido a las temperaturas agradables de las que solemos gozar en cada ambiente. Hay más horas de sol y más actividades fuera del hogar. El sexo puede ser una de las cosas que comiences a hacer de manera más frecuente a la que lo hacías en invierno. Con la llegada del buen tiempo resulta prácticamente inevitable que el deseo sexual aumente. Pero ¿por qué sucede esto? ¿Ocurre lo mismo en todos los casos?
8El sexo no es el problema

El estudio “Estacionalidad en la reproducción humana: una actualización”, volumen 7, Número 6, 1 de julio de 1992, páginas 735–745 recoge: “La evidencia reciente (1 julio de 1992) sugiere que el deterioro en la calidad del esperma durante el caluroso verano en las áreas subecuatoriales puede resultar en tasas de concepción más bajas que conducen a una reducción en la tasa de natalidad en la primavera”. De acuerdo a este análisis, el sexo no es el problema.