sábado, 23 noviembre 2024

Ferraz quiere a María Jesús Montero en el PSOE de Andalucía

La ministra de Educación, Pilar Alegría, tiene todas las papeletas para crecer a nivel profesional dentro del partido y del Gobierno y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de marcharse a las áreas autonómicas. Hay un enfrentamiento entre estas dos socialistas por ver quién ocupa el número dos de la lista del PSOE. Fuentes de Ferraz insisten en que es Pilar Alegría quien está ganando la partida porque María Jesús Montero tiene otro destino que no necesariamente está en el Gobierno. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quiere cambiar a las cabezas más visibles y Montero no solo lo ha sido a nivel electoral (dejando icónicas imágenes) sino que también lo ha sido a nivel interno dado que ha sido la encargada de gestionar los roces con algunos ministros como la de Justicia, Pilar Llop. El PSOE la quiere liderando la formación en Andalucía ahora que Felipe Sicilia ha caído en desgracia.

Hay una pugna entre estas dos socialistas por ser la número dos en las listas. La caída de Félix Bolaños, a quien no se le espera ni siquiera en las próximas elecciones, ha dejado un espacio abierto que quieren ocupar estas dos socialistas porque eso significaría ser, de facto, la única interlocutora con el presidente del Gobierno. Fuentes de Ferraz detallan que María Jesús Montero no será quien ostente más poder en el Ejecutivo porque el futuro que el presidente del Gobierno ha pensado para ella es el de liderar el PSOE-A, hundido ante la mayoría arrolladora del PP en esta comunidad autónoma. Sánchez quiere caras nuevas y sobretodo perfiles menos controvertidos. Montero ha sido útil y tiene buena relación con Moncloa, pero no la quieren más, algo muy propio del líder socialista, tal y como detallan desde el partido.

Enviar a María Jesús Montero a Andalucía no será algo inmediato, pero también responde al vacío de poder que dejó Felipe Sicilia. Durante muchos meses, en Ferraz tenían claro que Sicilia era el encargado de hacerse cargo de la candidatura de Andalucía, pero la mala relación que hay ahora entre este diputado y el presidente del Gobierno ha dejado la vacante abierta y María Jesús Montero es la opción ideal para Moncloa. El único problema es que la ministra quiere seguir siéndolo, pero dado que no hay un horizonte electoral claro, tampoco hablan de «choque» o «líos internos» en el partido entre Montero y Pedro Sánchez. Apartar a un perfil tan polémico es algo que gusta en el PSOE, pero quieren hacerlo con tacto.

PILAR ALEGRÍA, VICEPRESIDENTA

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya busca el número dos de su lista y se debate entre dos candidatas. Una porque tiene el apoyo interno del partido y porque se ha convertido en alguien fuerte en el Ejecutivo por llevar las cuentas. Otra porque se ha convertido en la mujer de confianza del líder socialista por mantener un perfil bajo. Pero fuentes de Ferraz aseguran que Sánchez ya ha tomado su decisión y que la segunda, Pilar Alegría, ministra de Educación y Formación Profesional, será la elegida para ser vicepresidenta (y posible sustituta al frente del PSOE) dejando atrás a una María Jesús Montero, ministra de Hacienda, que solo ha conseguido crecer por el apoyo interno del partido. Fuentes del PSOE insisten en que Moncloa ven más a María Jesús Montero al frente del PSOE de Andalucía que en cualquier otro sitio.

Esta pugna interna entre María Jesús Montero y Pilar Alegría no parece que vaya a llegar a las manos porque Sánchez ha elegido a la segunda como su «mujer de confianza» para coger las riendas del PSOE. El número dos del partido siempre ha estado cargado de mucho significado. El problema es que nadie se esperaba que Pilar Alegría, ministra de Educación y Formación Profesional, fuera a adelantar por la derecha a una María Jesús Montero que ha adquirido mucho protagonismo en los últimos meses y quien ha dado la cara por el partido en el Congreso, por no hablar de que a nivel interno se ha encargado de gestionar problemas como las huelgas de letrados, magistrados o fiscales. Los socialistas comentan en Ferraz que Alegría ha ganado peso en el partido, aunque ha ganado también a una enemiga íntima como puede ser María Jesús Montero.