Tras el anuncio de Pedro Sánchez de convocar elecciones generales y la disolución de las Cortes, lo que procede es la instalación de la Diputación Permanente, que es la encargada de sustituir al Pleno hasta que se inicie la próxima legislatura. Curiosamente, Podemos ha decidido dejar por fuera a Yolanda Díaz y meter como suplentes a las también ministras Irene Montero e Ione Belarra.
En esta oportunidad serán 137 los diputados que formarán parte del órgano parlamentario, cuyo rol será la convalidación de los decretos-leyes dictados por el Gobierno, la información, autorización y declaración, según los casos, de los estados de alarma, excepción y sitio, en caso de que sea necesario.
Esto es una muestra más de lo fragmentada que está la situación entre las líderes de Podemos y la líder de Sumar, a pesar de que tienen apenas unos días para ponerse de acuerdo en relación con las alianzas que se darán para poder concurrir a las elecciones generales del próximo 23 de julio.
Lo curioso es que Podemos decidió la incorporación de las ministras Irene Montero e Ione Belarra a la Diputación Permanente apenas el pasado lunes 29 de mayo, después que el Presidente de Gobierno hiciera el anuncio. Para ello le dieron la titularidad al diputado Rafael Mayoral que aparecía como suplente, y colaron a las ministras de Igualdad y de Asuntos Sociales y Agenda 2030.
Las tensiones dentro de Podemos y Sumar lleva meses creciendo, pues los del partido morado llevan rato diciéndole a Yolanda Díaz que era necesario la celebración de unas primarias para concurrir a las elecciones generales, pero la también ministra de Trabajo pasó de darle importancia a las peticiones de Podemos hasta esta semana que se vio forzada a asumir que necesitaría llegar a acuerdos si realmente desea tener algún tipo de opción con su formación para las elecciones.
De hecho, Pablo Iglesias, que es quien dirige a la distancia los destinos de Podemos, señaló que toda esta tensión de estos días se hubiese podido evitar se se hubiesen hecho los acuerdos con tiempo, tal como el partido morado lleva meses solicitándolo, pues la idea de Podemos siempre fue buscar el apoyo de la líder de Sumar antes de las elecciones municipales y autonómicas, consientes del liderazgo que arrastra Díaz, y para tratar de evitar el desastre que prácticamente los borró del mapa político español.
Fuentes parlamentarias aseguraron a Moncloa.com que sería interesante saber quién o quiénes tomaron la decisión de dejar a Yolanda Díaz fuera de la Diputación Permanente, justamente en este momento en el que el mensaje tendría que ser de unidad entre ambas formaciones políticas si quieren ser una alternativa para la izquierda más radical que es lo que pretende aglutinar la ministra de Trabajo en su formación política antes del 23J.
De hecho, Podemos mantiene entre su lista de diputados dentro de la Diputación Permanente a Pablo Echenique, que durante un par de meses más podrá disfrutar de su salario de 3.126,89 euros como diputado, más el resto de complementos que ha tenido asignado durante toda la legislatura.
En el caso de las ministras Montero y Belarra, ellas no perciben el salario como diputadas, porque tiene en cambio las asignaciones como ministras del Gobierno, pero sí pueden seguir disfrutando de todos los beneficios que otorga el Parlamento mientras ellas estén ejerciendo funciones de diputadas y no su rol de ministras.
Para Yolanda Díaz la situación pinta más compleja, pues además de Podemos tiene a los líderes de Compromís presionando y pidiendo tener rol protagónico dentro de Sumar, lo que ha disparado las alarmas dentro del partido morado que considera que si los del equipo de Juan Baldoví están exigiendo, ellos también están en condiciones de pedir de manera legítima.
Sin embargo, hay un punto de inflexión dentro de la formación de Yolanda Díaz y es la figura de Irene Montero, a quien posiblemente no le quede otro remedio que dejarla sumarse, sabiendo el riesgo que representa la figura tan polémica de la ministra de Igualdad y el daño que esto puede hacerle a una formación política emergente como Sumar.
De hecho, ha trascendido que Díaz lo más que le pretende ofrecer a Irene Montero es ir de cuarta en sus listas, pero sin tener derecho a voz ni a voto en el caso de que logren algún tipo de representación parlamentaria en las próximas elecciones generales.
