Odiadas por unos y amadas por otros las risas enlatadas están presentes en la mayoría de las series de comedia. Un público imaginario que se retuerce de la risa al escuchar una frase del personaje que hay en pantalla, todo un clásico exportado de Estados Unidos. Las risas enlatadas son uno de los recursos más frecuentes, su función es invitar al espectador a reír, le explican que el chiste ha terminado y que es momento de soltar una carcajada. El origen de las risas enlatadas es inexacto, algunos creen que fue en el programa de radio de Bing Crosby.
En él el cómico Bob Burns contó algunos chistes que hicieron reír a carcajadas a la audiencia que se encontraba en el estudio. Aunque los chistes eran demasiado arriesgados para transmitirlos, se consideró que las risas en sí mismas eran perfectas y que podían guardarlas para usarse en otros momentos. -Según el académico Kenneth L. Brewer este recurso incluso se ha llegado a tratar como un problema de moralidad, al obligar a reír o hacer al espectador más receptivo a los mensajes ideológicos de los medios. -El primer programa de televisión que incluyó este recurso fue ‘The Hank McCune Show’ en 1950.