El bastión extremeño también cayó. El Partido Popular (PP) de María Guardiola, salvo sorpresa, será quien gobierne Extremadura los próximos cuatro años. Los populares suman 28 escaños y los 5 diputados autonómicos que ha conseguido el partido de ultraderecha Vox serán los que permitan volver a ostentar el ejecutivo regional, el mismo en el que estuvieron por única vez entre 2011 y 2015, cuando José Antonio Monago estuvo al frente de la Junta de Extremadura. María Guardiola ha mejorado en ocho escaños los resultados del PP en 2019 y se posiciona para ser una nueva ‘baronesa’ en el PP.
El resultado de Extremadura no se lo esperaban ni en el PP ni el PSOE. La subida de ochos escaños del PP, la pérdida de seis por parte del PSOE y la entrada de Vox con cinco escaños en el parlamento regional es un terremoto para los socialistas, que pierden su bastión. Es un golpe para Guillermo Fernández Vara, que como señalan fuentes que conocen muy bien los entresijos de la región y del PSOE extremeño, ha habido cuestiones fundamentales, posiciones sobre la caza y el regadío, por ejemplo, que son temas relevantes incluso para los socialistas de la región, en los que la posición del Gobierno central les ha penalizado. Penalizado al PSOE y al Podemos extremeño. Por otro lado, también ha influido el hecho de que la campaña se haya dirimido como un plesbiscito nacional. Ahí Vara ha recibido un voto de castigo en contra de Sánchez.
Con este resultado, Vara, al igual que Pedro Sánchez, queda tocado, y está por ver qué repercusión podrá tener.
El otro castigo, el de los votantes de Ciudadanos, ha beneficiado al Partido Popular, que como en el resto de España, ha absorbido muchísimos votos procedentes del partido naranja, que queda sumido en la irrelevancia.
En total, once partidos y dos coaliciones electorales se presentaron para conseguir alguno de los 65 escaños que se reparten en estas elecciones del 28M. Había cuatro fuerzas en Parlamento autonómico: el PSOE (34 escaños), el PP (30), Ciudadanos (7) y Unidas por Extremadura (4).
Después de los comicios, el resultado deja al PP con 28, al PSOE con otros 28, a Vox con 5, mientras que Podemos se ha quedado con cuatro parlamentarios.
De este modo, Vox, que tiene un discurso muy radical en la defensa del negocio relacionado con el mundo del toro y la caza, ha logrado llevarse muchos votos de ciudadanos que están en contra de las posiciones del Gobierno Central en estas cuestiones. Por su parte, el PP ha dejado en los huesos a Ciudadanos, que desaparece del Parlamento Extremeño.
La que sí va a tener relevancia a partir de ahora es la que va a ser la próxima presidenta de Extremadura, María Guardiola, que será un ariete inesperado por el Gobierno Central, el ejecutivo que preside Pedro Sánchez.
Con este resultado, y en función de cómo presente batalla a Pedro Sánchez, se puede convertir en una baronesa del PP, sobre todo porque, al igual que hasta las elecciones que le dieron la presidencia a Juan Manuel Moren Bonilla, Extremadura era un feudo socialista, un bastión, pero, salvos sorpresa, perderá el bastón de mando de la Junta de Extremadura. Es un golpe brutal para el PSOE, ya que sin estos dos tradicionales graneros de votos socialistas, el PSOE tendrá muy complicado mantener el Gobierno Central. El miedo en Ferraz es que en Extremadura pase lo mismo que en Andalucía y el PP se haga muy fuerte allí. Son 10 diputados por la región extremeña y 61 por Andalucía. El PSOE logro 5 escaños por Extremadura.