El alcalde de Valencia, Joan Ribó, candidato de Compromís, se ha caído en las elecciones de este 28 de mayo. El candidato valenciano ha dado la ciudad al Partido Popular, por lo que si se llega a un acuerdo con Vox, María José Catalá Verdet será la nueva alcaldesa de la ciudad. Los datos de la ciudad valenciana ilustran una debacle electoral que el PSOE ha sufrido en todos los municipios españoles. El PP arrasa y en la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, el presidente, no parece haber conseguido los resultados esperados. El PSOE pierde el control de Valencia y Compromís se queda sin una de las ciudades más importantes para ellos.
Ribó y sus paseos en bici no han sido suficientes como para controlar. Es verdad que lo ha hecho por la mínima y que requiere de pactos, pero lo cierto es que la izquierda no ha conseguido revalidar su función. En la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón ha arrasado en comparación con lo que ha conseguido Ximo Puig, quien no ha sabido explica bien los contratos a su hermano y quien ahora verá cómo incluso le buscan un sustituto por la debacle que ha protagonizado.
El escrutinio ha dejado claro el giro, pero la gran sorpresa es Carlos Mazón, el candidato del PP por el que nadie daba un duro y por el que el Partido Popular tiene ahora que celebrar uno de sus mayores éxitos durante estas elecciones. El PP ha conseguido arrebatarle al PSOE la joya de la corona. La Comunidad Valenciana ha quedado en manos de un Partido Popular que estaba obsesionado con recuperar este histórico territorio que hasta Rita Barberá había estado en manos de la formación conservadora.
