El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha caído en desgracia en el PSOE y en el Gobierno. Ahora mismo, no hay nadie que tenga el control de los asuntos más relevantes de Moncloa debido a que Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, le ha retirado de golpe todos los galones a quien era su hombre de máxima confianza. Ahora hay un vacío legal que nadie ocupa porque las elecciones han dejado el partido patas arriba. Hay pretensiones de que sea Óscar López, el director de gabinete de Sánchez, el que ocupe ese espacio que ha dejado libre Bolaños, pero de momento todos esos asesores que visitan Moncloa a diario no saben a quién deben reportar.
Ahora mismo el vacío de poder se deja notar porque no hay ningún interlocutor entre Pedro Sánchez, en la cima de la colina, y el resto del partido y del Gobierno, un cargo importante que en un principio ocupó el todopoderoso jefe de gabinete Iván Redondo y después el propio Bolaños. El fiasco y el bochorno del 2 de mayo le ha pasado factura y solo le ha faltado al presidente del Gobierno poner un anuncio de trabajo. Ahora mismo, el Ministerio de Presidencia está prácticamente sin un ministro útil, pero todos esperan que haya alguien que vaya a ocupar ese puesto una vez se celebren las elecciones. Todo el bochorno de los actos institucionales del 2 de mayo, ese por el cual intentó colarse en la tribuna de autoridades pese a no estar invitados.
El ministro de Presidencia sabe que no solo está tocado ahora, sino que le pasará factura para las próximas elecciones generales tanto en las listas como en las pretensiones que tenga con los cargos. Lo que han recordado quienes conocen bien a Pedro Sánchez es que es un ‘killer’ que no hace prisioneros en cuanto considera que alguien lo ha hecho mal. La mayoría de los ceses que tuvieron lugar en verano de 2021 como consecuencia de su purga y su crisis de Gobierno no se esperaban la decisión, al igual que Félix Bolaños cuando le han quitado todos los galones internos humillándole ante todos los socialistas.
El Gobierno está ahora mismo con un problema. No hay nadie que gestione ese puente que Pedro Sánchez ha destruido de nexo entre Moncloa y el resto del Gobierno. Hay nombres encima de la mesa, pero lo cierto es que de momento el presidente no ha designado un nuevo hombre de confianza que se dedique a gestionar los asuntos más sensibles a nivel interno en el Ejecutivo.
HASTA EL PSOE DE MADRID
El secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato, se ha mantenido estoico ante el bochorno en el que Félix Bolaños ha sumido al partido. El candidato del PSOE en la Comunidad de Madrid ha mejorado en las encuestas y ya es el virtual líder de la oposición. Sin embargo, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha conseguido irritar a todo el PSOE de Madrid con una actuación que a ojos de los socialistas madrileños «sobraba». Tanto es así, que el enfado que hay en las filas del PSOE-M crece por momentos porque entienden que el ministro tuvo un arrebato de soberbia en el peor escenario posible. Juan Lobato, sin embargo, se ha mantenido al margen de la polémica.
Algunos dicen que Mónica García le está haciendo sola el trabajo a Juan Lobato, pero es innegable que el secretario general del PSOE de Madrid es el más activo de todos los que se sientan en la Asamblea de Madrid. Mientras algunos como Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, reparten su presencia entre unos pocos medios privilegiados, Juan Lobato atiende y da la cara en todos los lados. Lo cierto es que Lobato ha conseguido resultados electorales, pero Bolaños ha golpeado fuerte la marca PSOE en casi plena campaña electoral por orden de Moncloa. La idea era evidenciar que la Comunidad de Madrid era poco hospitalaria, pero lo cierto es que el resultado final es que el más perjudicado ha sido Bolaños por presentarse a los actos del 2 de mayo sin haber sido invitado. El PSOE calla, pero en el PSOE de Madrid están visiblemente molestos con la decisión de Moncloa de utilizar a Bolaños como ariete.