La DGT es muy rigurosa a la hora de hacer valer sus normas. Queda bajo su responsabilidad lograr que el número de siniestros al año baje y para ello necesita que los ciudadanos cumplan con las normas. Es de público conocimiento que el límite impuesto en España para autovías y autopistas es de 120 km/ hora.
Hace más de cuatro décadas que es así. Los conductores o conductoras que decidan llevar su automóvil a velocidades más altas son multados, pero existe una excepción por la que los usuarios pueden llegar hasta 150km/hora sin que les corresponda pagar una sanción.
9La DGT divide esta norma en 3 categorías
La DGT clasifica esta sanción en 3 categorías. La primera es objetos sueltos. Pueden ser un peligro cuando el coche hace una maniobra inesperada, como giros brusco o frenazos. Los utensilios pueden distraer al conductor haciendo ruido o, peor cayendo en la parte delantera del volante. El segundo puesto son los artículos que pueden comprometer la estabilidad del vehículo y, tercero, discreción de la autoridad. Aquí estamos hablando de objetos que están en la parte trasera y han sido manipulados por el conductor mientras tenía que estar atento a la carretera. Caer en esta infracción puede suponer una multa de 200 euros.