La DGT es muy rigurosa a la hora de hacer valer sus normas. Queda bajo su responsabilidad lograr que el número de siniestros al año baje y para ello necesita que los ciudadanos cumplan con las normas. Es de público conocimiento que el límite impuesto en España para autovías y autopistas es de 120 km/ hora.
Hace más de cuatro décadas que es así. Los conductores o conductoras que decidan llevar su automóvil a velocidades más altas son multados, pero existe una excepción por la que los usuarios pueden llegar hasta 150km/hora sin que les corresponda pagar una sanción.
2Excederse cuando no está permitido es muy peligroso
Excederse en la velocidad cuando la Dirección General de Tráfico no lo permite es peligroso y es una actitud que puede acarrear importantes multas. El conductor o la conductora que comete este grave error pone en peligro su vida y la del resto de usuarios que están en la carretera y sí tienen el deseo de hacer las cosas correctamente.