El sábado 20 de mayo, en el barrio de la Havana de Mataró, un vecino del municipio dejó mal aparcado su coche en la calle Antoni Capmany, sin esperar como podría acabar esa decisión. Sobre las 16h de esa tarde, la Policía Local del municipio localizó la infracción que estaba cometiendo este vecino, quien había dejado el vehículo estacionado en la acera sobre las cuatro ruedas. Siguiendo la normativa, los agentes procedieron a ejecutar la correspondiente denuncia, hasta que todo se complicó.
Según las declaraciones del Ayuntamiento de Mataró, el propietario salió del bar de al lado donde había aparcado cuando vio que los guardias iban a proceder a multarle. En esta situación, según declaraciones oficiales, el hecho de que el hombre saliera de un bar y de que tuviera que mover su coche para evitar que se siguiera produciendo la infracción, hizo que procedieran a realizarle la prueba de alcoholemia. Sin embargo, aseguran que el civil «se niega a realizar la prueba», aunque seguidamente afirman, entre paréntesis en su comunicado, que no es que se niegue, es que «(la hizo erróneamente hasta 3 veces)».
La siguiente declaración del Ayuntamiento es que «la negativa a realizar la prueba correctamente acaba derivando en un presunto delito de atentado a la autoridad y otro de resistencia a su detención». Además, la misma institución añade que «durante la actuación policial se produce una segunda detención, de una persona que intenta obstruir la detención de la primera». A parte de todo esto, no hay ningún tipo de declaración de lo que ocurre entre las pruebas de alcoholemia hasta el momento en el que el vecino es detenido. Para saber que pasó en este intervalo, hay que acudir a los videos que grabaron los testigos que presenciaron el altercado.
Los vecinos grabaron como la Policía Local golpea y actúa de manera «desproporcionada»
Las imágenes que grabaron los vecinos del barrio de la Havana de Mataró son claras. Se trata de varios videos que aclaran lo que ocurrió entre los intentos de pruebas de alcoholemia y la detención del acusado. En el principio de uno de esos videos, se puede ver como la Policía Local de Mataró arremete contra el infractor, dejándole en el suelo, golpeándole y tumbándole para evitar que se levante, mientras intenta reducirle y ponerle las esposas. Durante este altercado, el acusado se retuerce y el policía le pega la cabeza al suelo en varias ocasiones intentando esposarle de una forma agresiva y que puede suponer agresiones para el detenido.
En mitad de este intento, se aprecia como un vecino intenta intervenir, a lo que el mismo policía responde soltando al acusado y yendo a golpear al vecino con la porra extensible, después de que se le caiga al suelo. En ese video se aprecia el nerviosismo del agente, quien golpea e increpa al vecino mientras este tiene una actitud tranquila, incluso después de haber sido golpeado con la porra. En cuanto este policía suelta al acusado, un par de compañeros le levantan del suelo y le esposan con más tranquilidad en una esquina de un garaje mientras que el resto de la guardia hace de barrera ante los vecinos, que están exaltados intentando explicar lo sucedido.
El resto del cuerpo policial se pone los guantes y están con las porras extendidas intentando hacer una barrera ante la detención, terminando arremetiendo a algunos vecinos que contemplan la escena. Se puede apreciar como este grupo de vecinos está compuesto por hombres, mujeres y hasta un niño llorando por la situación. También intentan explicar que el detenido solo había ido al bar a recoger a su madre enferma de Alzheimer, la cual aparece en el video. El resultado de toda esta escena son dos detenidos, el dueño del coche y el hombre que intervino en la detención.
El Ayuntamiento lo deja «en manos de la justicia»
el Ayuntamiento de Mataró no va a tomar ninguna medida al respecto de este altercado. Más allá de emitir el comunicado, aseguran que a ellos «no les corresponde tomar medidas» y que «lo dejan en manos de la justicia». En este sentido, la institución municipal ha asegurado a Moncloa.com que se ha acusado a ambos detenidos de «atentado a la autoridad» y que, igualmente, uno de ellos ha denunciado a uno de los policías locales.
Además de estas declaraciones, el Ayuntamiento de Mataró no va a tomar ninguna acción. Aseguran que el caso «ya está en los juzgados» y, en relación a la actuación de los agentes, responde que «si el detenido no se hubiera resistido a hacer los test de alcoholemia, no se habría considerado de resistencia a la autoridad». Además, independientemente de los videos que aportan los testigos, el Ayuntamiento no cancelará de empleo y sueldo a ninguno de sus policías por la acción y deja la toma de decisión al poder judicial.