Una de las mejores sensaciones que hay es la de sentir la piel sana y tersa, como la de un bebé. Esto es relativamente fácil en épocas de temperaturas bajas, donde tenemos “control” sobre las temperaturas que hay en nuestro cuerpo.
Pasamos menos tiempo al aire libre, por lo que solemos estar en ambientes donde se regula la temperatura. Este contexto y buenos hábitos pueden ayudar a que la piel permanezca sana. Sin embargo, en verano, estación que está a la vuelta de la esquina, resulta más complicado que la tez permanezca en buenas condiciones.
7Espinacas, acelgas y brócoli, alimentos que ayudan a tener una piel sana
En tu piel sana se verá reflejada la ingesta de espinacas, acelgas y brócoli. Tomar vegetales de forma recurrente contribuye de forma positiva a la salud. Particularmente estas 3 verduras resaltan por su contenido de luteína, un antioxidante que protege los ojos y la piel contra el efecto dañino de los rayos del sol. Cuando lleves unos meses con una dieta que incluya estos alimentos, empezarás a notar la diferencia.