Una de las mejores sensaciones que hay es la de sentir la piel sana y tersa, como la de un bebé. Esto es relativamente fácil en épocas de temperaturas bajas, donde tenemos “control” sobre las temperaturas que hay en nuestro cuerpo.
Pasamos menos tiempo al aire libre, por lo que solemos estar en ambientes donde se regula la temperatura. Este contexto y buenos hábitos pueden ayudar a que la piel permanezca sana. Sin embargo, en verano, estación que está a la vuelta de la esquina, resulta más complicado que la tez permanezca en buenas condiciones.
6Tomar comida con aceite de oliva virgen extra
La mayoría de los expertos sugiere tomar aceite de oliva virgen extra en lugar de otros. Este producto se caracteriza por ser rico en antioxidantes, vitamina E y ácidos grasos monoinsaturados. Facilita la regeneración celular, baja el daño oxidativo y previene la inflamación. Tomar aceite de oliva en crudo ayuda a conservar todos sus beneficios. Las ensaladas, el plato más consumido en verano, comenzarán a saber diferente a partir de ahora y verás como tu piel cambia de forma impactante.
