Una de las mejores sensaciones que hay es la de sentir la piel sana y tersa, como la de un bebé. Esto es relativamente fácil en épocas de temperaturas bajas, donde tenemos “control” sobre las temperaturas que hay en nuestro cuerpo.
Pasamos menos tiempo al aire libre, por lo que solemos estar en ambientes donde se regula la temperatura. Este contexto y buenos hábitos pueden ayudar a que la piel permanezca sana. Sin embargo, en verano, estación que está a la vuelta de la esquina, resulta más complicado que la tez permanezca en buenas condiciones.
5La sandía ayuda a tener una piel sana
Para una piel sana en verano, es recomendable comer sandía. Esto no es sacrificio para algunas personas enamoradas de esta fruta, ya que abunda en verano. Aporta un alto contenido de licopeno, un compuesto que ayuda a que el riesgo de padecer quemaduras en la piel baje. Asimismo, destaca por su frescura, muy buscada durante los meses de verano. Aquellos que no están muy habituados a comer fruta encuentran un gran respaldo en batidos y yogures hechos a raíz de esta fruta.