Una de las mejores sensaciones que hay es la de sentir la piel sana y tersa, como la de un bebé. Esto es relativamente fácil en épocas de temperaturas bajas, donde tenemos “control” sobre las temperaturas que hay en nuestro cuerpo.
Pasamos menos tiempo al aire libre, por lo que solemos estar en ambientes donde se regula la temperatura. Este contexto y buenos hábitos pueden ayudar a que la piel permanezca sana. Sin embargo, en verano, estación que está a la vuelta de la esquina, resulta más complicado que la tez permanezca en buenas condiciones.
4Los alimentos tienen importancia en la salud de la piel
Como ya hemos indicado antes, existen ciertos alimentos ricos en antioxidantes que ayudan a conservar salud en la piel. Poseen efectos beneficiosos en las células cutáneas que fortalecen las defensas. El primer alimento que vamos a resaltar es el tomate. Es rico en vitamina C y licopeno, con propiedades antioxidantes que permiten bajar la formación de radicales libres y prevenir posibles quemaduras.