Una de las mejores sensaciones que hay es la de sentir la piel sana y tersa, como la de un bebé. Esto es relativamente fácil en épocas de temperaturas bajas, donde tenemos “control” sobre las temperaturas que hay en nuestro cuerpo.
Pasamos menos tiempo al aire libre, por lo que solemos estar en ambientes donde se regula la temperatura. Este contexto y buenos hábitos pueden ayudar a que la piel permanezca sana. Sin embargo, en verano, estación que está a la vuelta de la esquina, resulta más complicado que la tez permanezca en buenas condiciones.
3Consecuencias de descuidar la piel sana
La piel sana puede terminar inflamada y dañar el ADN de las células cutáneas, aumentando el riesgo de padecer cáncer a largo plazo. Por otro lado, quienes se encuentran expuestos al sol durante todo el año, como los comerciales a pie de calle, necesitan utilizar crema solar de alta protección, por lo menos en las zonas en las que la piel se dará de bruces con el sol. Ha de volver a aplicarse nuevamente 2 horas después para afianzar su efecto protector. Hay que poner especial atención en el rostro.