El sexo está presente en la vida de todos, aunque sea de forma mental, mediante fantasías o deseos profundos de sentir deseo. Aquellos que practican relaciones íntimas de forma recurrente lo hacen buscando el placer, o sea, el orgasmo.
Aunque de manera convencional es posible conseguir experiencias satisfactorias en la cama, existe una técnica sencilla y divertida para lograr un placer más intenso al terminar la relación. Su nombre en edging y cada vez tiene más seguidores en todo el mundo.
2Dejar que la excitación sexual quede en el aire
Consiste en controlar la excitación sexual y llevarla a tu terreno. Cuando estés a punto de llegar al orgasmo, paras y dejas que pase un poco de tiempo. No demasiado porque si no se enfriará el ambiente y será imposible continuar con el encuentro, pero sí unos segundos. Así se consigue que la sensación de orgasmo pase para volver a estimular. Esto hace que el orgasmo final sea todavía más fuerte. Sirve de forma igualitaria para hombres y mujeres, aunque algunas personas simplemente prefieren seguir el método tradicional porque les cuesta volver a tomar ritmo.