En la sociedad actual nos hemos habituado a tomar pastillas “para todo”. Por ejemplo, si nos duele la cabeza antes de ponernos agua fría en la cabeza o tomar unos segundos para descansar, tendemos a ir por la vía fácil. Buscamos un medicamento que se ajuste a lo que necesitamos y continuamos como si nada.
Sin embargo, esto trae importantes consecuencias para el organismo que puede verse complicado. Es más, hay un fármaco que se vende regularmente en España y tiene muchos efectos secundarios, convirtiéndose así en un arma de doble filo.
6El uso sin control agrava los problemas
La ingesta desmesurada del ibuprofeno hace que sus efectos secundarios se agraven. Según la Aemps, se considera una dosis alta para un adulto 2.400 mg diarios o superiores. El estudio de BMJ cifraba el riesgo de infarto a partir de los 1.200 mg al día. Un problema frecuente, y que parece inofensivo, en aquellos que toman mucho este fármaco son problemas estomacales. En la mayoría de las ocasiones ni siquiera lo asocian.