Una de las delicatessen que tenemos al alcance de la mano y a la que no se le da el valor que merece es la lasaña, un plato que nos devuelve el amor al cuerpo. Si tenemos un mal día, es tomar un bocado de una buena napolitana y que el resto se esfume. A continuación, te dejamos una receta que deja flipando a los italianos y se convertirá en tu nueva imperdible. Las personas que invites a casa a partir de ahora caerán rendidas a tus pies.
6Momento del tomate triturado
Pasado el tiempo estipulado, ponemos el tomate triturado y volvemos a salpimentar, añadiendo otras especias si ese es nuestro deseo. Añadimos una cucharada de azúcar para que la acidez del tomate baje. Cocinamos la carne para la napolitana por 1 hora más, siempre a fuego suave. Mientras tanto, freímos las albóndigas de carne en una sartén con aceite de oliva. Cuando ya estén doradas las reservamos sobre papel absorbente para sacar el exceso de aceite. 15 minutos antes de que pase la hora, colocamos las albóndigas en olla y dejamos que se cocinen con el resto de la mezcla por 25 minutos.