Si buscas ahorrar en la cesta de la compra pero no quieres sacrificar la calidad de tus alimentos, tenemos una buena noticia para ti: comprar alimentos congelados es más barato que comprar alimentos frescos.
Un estudio de precios realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha revelado que el ahorro al optar por productos congelados puede llegar a ser muy significativo. Por ejemplo, en el caso de las verduras, el ahorro puede superar el 40%, mientras que en la merluza es del 38%, en el atún del 13% y en el pollo más del 20%. Pero, ¿qué hay de la calidad nutricional de los alimentos congelados? La OCU ha comprobado que las verduras congeladas no tienen diferencias nutricionales significativas con respecto a las frescas, por lo que puedes estar seguro de que estás manteniendo una alimentación saludable y equilibrada, sin gastar más de la cuenta.
3Pollo congelado: una opción económica y duradera para tu cocina
En cuanto al pollo congelado, es una buena opción para aquellos que buscan ahorrar dinero sin sacrificar la calidad. Además, el pollo congelado suele tener una larga vida útil, lo que puede ayudar a reducir el desperdicio de alimentos. Pero volviendo al ahorro que nos propone la OCU, el estudio revela que el precio de un kilo de muslos de pollo frescos es de 2,79€, mientras que el precio de un kilo de muslos de pollo congelados es de 1,69€, lo que supone un ahorro del 39%. Para cuartos traseros de pollo (23,32%), jamoncitos de pollo (22,47%) y alitas de pollo (17,76%).