El calor intenso ya está aquí, lo que significa que iniciamos la época de gazpachos, esa sopa fría tan nuestra que nos encanta en España. El origen exacto del gazpacho es incierto y ha sido objeto de debate y muchas especulaciones.
Se cree que se originó en Andalucía durante la época de la dominación romana. Sin embargo, hay muchas teorías sobre quién lo inventó.
Algunos sugieren que fue cosa de los romanos, que introdujeron a España una sopa fría de pan y vinagre.
6COLAR PARA UNA TEXTURA PERFECTA
Al día siguiente, vertemos la mezcla en la jarra de una batidora americana y añadimos la otra mitad del aceite de oliva. Trituramos todo hasta que quede una mezcla bien fina y después lo pasamos por un colador para eliminar cualquier resto de pulpa, piel o pepitas y conseguir un gazpacho con una textura suave e increíble. Y ya tendríamos listo nuestra perfecta sopa de verano.